El nuevo informe ‘Empoderar a las ciudades inteligentes hacia las cero emisiones netas’, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) para la Presidencia italiana del G20, analiza el papel de las ciudades para un futuro neutro en carbono a medida que la digitalización ofrece nuevas oportunidades para implementar sistemas energéticos más eficientes.
El informe ‘Empoderar a las ciudades inteligentes hacia las cero emisiones netas’ de IEA se basa en amplias consultas realizadas a más de 125 expertos y organizaciones, y presenta casos de estudio de 100 ciudades ubicadas en 40 países. Los ejemplos ilustran las oportunidades y soluciones que pueden ayudar a las autoridades municipales a implementar sistemas energéticos inteligentes y eficientes.
Por su parte, las aglomeraciones urbanas son incubadoras de tecnologías de última generación y su densidad y tamaño ofrecen economías de escala que pueden reducir el coste de la infraestructura y la innovación. Esta combinación de factores da a las ciudades un importante papel para encontrar soluciones innovadoras frente a los desafíos climáticos y energéticos.
Actualmente, las ciudades representan el 50% de la población mundial, el 80% de su producción económica, dos tercios del consumo mundial de energía y más del 70% de las emisiones globales de carbono anuales. Para 2050, más del 70% de la población global vivirá en ciudades, lo que resultará en un crecimiento masivo de la demanda de infraestructura energética urbana.
Por lo tanto, el estudio indica que invertir en acciones a nivel de ciudad, tales como alumbrado inteligente y puntos de recarga para vehículos eléctricos, puede proporcionar un gran retorno de la inversión en mitigación de emisiones y acelerar la transición hacia una energía limpia.
Recomendaciones para acelerar la transición energética
El informe ‘Empoderar a las ciudades inteligentes hacia las cero emisiones netas’ contiene un conjunto de recomendaciones para acelerar la transición energética y aprovechar el potencial de las ciudades para reducir las emisiones gracias a la digitalización.
Para el año 2024, se prevé que 83.000 millones de dispositivos y sensores conectados generarán grandes conjuntos de datos sobre una amplia gama de temas, como el consumo de energía, la calidad del aire y el tráfico. Los sistemas de energía de próxima generación podrán hacer uso de esta información para reducir el consumo, mejorar la estabilidad de la red y administrar mejor los servicios de la ciudad.
En definitiva, las ciudades pueden desempeñar un papel central en la transición hacia sistemas energéticos limpios, con bajas emisiones de carbono, resilientes e inclusivos. Esta idea es reconocida por los ministros de las áreas de clima y energía de las naciones del G20 que se reúnen esta semana bajo la presidencia de Italia en Nápoles para definir una hoja de ruta para implementar soluciones y tecnologías con el fin de reducir las emisiones en áreas urbanas.
Artículo publicado en eSmartCity