La crisis sanitaria nos ha cambiado a todos en muchos aspectos, en mayor o menor medida. Con ella llegó el teletrabajo, la enseñanza online, el uso de Internet para hacer transferencias y operaciones que antes realizábamos de manera presencial, las videollamadas con amigos y familiares, el consumo de contenido digital para que las horas en casa se nos hicieran más amenas… Algunos la llamaron la primavera de los balcones, pero también fue la de la digitalización a marchas forzadas.
Buscábamos socializar a través de los dispositivos, intentábamos llevar una rutina a través de Internet y encontrábamos el ocio en contenidos digitales. De esta manera, nos volvimos más digitales que nunca y muchos comenzaron a utilizar servicios digitales que en su vida se hubieran imaginado. Pero, ¿hasta qué punto ha cambiado la crisis sanitaria nuestros hábitos de consumo? ¿Cuál ha sido el proceso de transformación digital como consecuencia de la pandemia?
Obligada digitalización de las pequeñas empresas
Las empresas se vieron obligadas, de un día para otro, a digitalizar todos sus servicios en un tiempo récord. Un 70% de las pymes tuvo que implementar soluciones digitales para poder continuar con su actividad. Hasta el momento, tan solo el 14% de las pymes contaban con una estrategia digital. Sin embargo, durante la crisis sanitaria, el 85% de ellas tuvo que abrir un perfil en las redes sociales para poder comunicarse con sus clientes, así como para poder vender sus productos y/o servicios en línea. De hecho, el 86% de las pequeñas empresas también tuvieron que crear plataformas de comercio electrónico.
Tarjetas y otras formas de pago contactless
La crisis sanitaria ha hecho que apenas utilicemos el dinero en metálico. Según recientes estudios, actualmente, el 60% de los usuarios prefiere pagar con tarjeta de crédito. Además, también han aumentado muchísimo las diferentes formas de pago contactless. Es decir, aquellas en las que se evita el contacto físico. Los pagos a través del smartphone han superado el 35% y las aplicaciones como Bizum se han convertido en herramientas imprescindibles, no solo entre particulares, sino también entre comercios.
El comercio electrónico, en pleno auge en todas las edades
Antes de la crisis sanitaria se hablaba de que eran las nuevas generaciones el segmento que más compras realizaba a través de Internet. A raíz de la pandemia, también se han sumado al comercio electrónico los mayores de 60 años. De hecho, los profesionales han acuñado el término ‘silver economy’ o economía plateada, para referirse a todos aquellos productos y/o servicios destinados a mayores de 50 años a través de las nuevas tecnologías.
La época del entretenimiento online
El consumo de plataformas de contenido digital, los videojuegos, las redes sociales y los contenidos por streaming aumentó muchísimo durante la pandemia. Había que amenizar las horas que estábamos en casa y, para ello, buscábamos el entretenimiento a través de películas en Netflix, videollamadas, series, etc. A pesar de que el consumo ha empezado a normalizarse, aún no se han recuperado los niveles de la época pre pandemia, ni se espera que lo haga.
Problemas relacionados con la digitalización
La transformación digital que se inició a marchas forzadas durante el inicio de la pandemia, también ha traído consigo algunos efectos negativos relacionados con el mal uso de Internet. Los expertos aseguran que durante la crisis sanitaria ha aumentado muchísimo el acoso a través de Internet, así como los ciberataques, sobre todo a pequeñas empresas. Como consecuencia, la contratación de seguros contra riesgos cibernéticos también ha aumentado un 41%.