El comercio electrónico, una opción para que las pymes puedan hacer crecer su negocio

Ángeles Yáñez, cofundadora de la Consultoría Tecnológica Aizink: “Lo último que puede permitirse un negocio pequeño es quedarse quieto y no explorar todas las vías posibles para asegurarse sus ventas y beneficios”

El comercio electrónico se mantiene en alza desde la crisis sanitaria, que aceleró la digitalización y nos hizo adoptar nuevos hábitos de consumo. Además, el cambio generacional también ha hecho que cambie el perfil de los consumidores, de manera que cada vez hay más usuarios que deciden comprar productos y servicios por Internet. Esto ha generado que muchas empresas implementen el comercio electrónico para poder vender sus productos.

En palabras de Ángeles Yáñez, cofundadora de la Consultoría Tecnológica Aizink, “durante los primeros meses de la pandemia, las ventas subieron por encima del 60% respecto a los valores del año anterior y se mantuvieron durante el último año, en el que se marcó un récord histórico de ventas online. En 2022 los niveles de venta siguen estando muy por encima de los niveles precovid, lo que significa que la mayoría de las personas que empezaron a comprar online durante la pandemia continúan haciéndolo actualmente”. 

Asimismo, cada vez son más las pymes que apuestan por el comercio electrónico, sobre todo después de la crisis sanitaria, donde muchos negocios físicos se vieron obligados a cerrar la persiana durante unos meses: “Una lección que hemos aprendido con la pandemia es que los negocios necesitan aumentar su resiliencia frente a situaciones imprevistas. La obligatoriedad de cerrar noqueó a un inmenso número de negocios que se encontraron con que no tenían ninguna forma de acceder a sus clientes o continuar con su actividad, algo que sí pudieron hacer los que ya trabajaban con modelos online” afirma Yáñez.

El comercio electrónico se presenta como una alternativa para llegar a nuevos públicos y nichos de mercado, además de fortalecer su visibilidad en Internet. Según Yáñez, “el principal beneficio del comercio electrónico es el cambio de chip que se produce en la mente del pequeño empresario al dejar de pensar en local y comenzar a pensar en un mercado más global, que no necesariamente quiere decir internacional, pero puede llegar a serlo. Además, el ejercicio que acompaña al lanzamiento de una tienda online hace que nos planteemos nuevas formas de vender el producto y de cualificar al cliente, ya que dejamos de depender de la pericia vendedora en primera persona para empezar a buscar maneras de intentar llegar a clientes a través de canales virtuales. Independientemente del resultado final de la tienda online, ese proceso de aprendizaje ya aporta valor al negocio y profesionalmente resulta apasionante”.

No obstante, aún hay empresas pequeñas que no se deciden a sumarse al carro del comercio electrónico, ya sea por barreras mentales o porque desconocen por dónde deberían comenzar a implementarlo. Yáñez asegura que lo principal es asegurarse de que el producto o servicio ofertado tiene hueco en el mercado: “Muchas tiendas online cierran por falta de ventas, no porque se haya planteado mal el proyecto, sino porque el producto no tenía mercado. Además, hay que identificar bien el perfil de nuestro comprador. Solo después de este ejercicio podemos empezar a plantearnos la selección de la plataforma. También es importante recurrir a profesionales para aprender y ponernos al día sobre las opciones de mercado. Otro de los errores más frecuentes es dejar la estrategia de marketing y posicionamiento online para el final, cuando en realidad debe realizarse en paralelo al diseño de nuestra tienda”.

A la hora de implementar el comercio electrónico en nuestro negocio, Yáñez afirma que hay algunos factores que hay que tener en cuenta: “El primer factor es la capacidad de inversión. El empresario ha de ser consciente de que los beneficios no serán inmediatos y que mantener una tienda online requiere tiempo y dinero, aunque en este sentido, las ayudas para la digitalización que ofrece el Kit Digital pueden ser un buen punto de partida. La validación de producto que hemos mencionado antes es otro de los elementos clave”.

En cuanto a si la actividad de la empresa puede influir en el éxito de la puesta en marcha del comercio electrónico, Yáñez asegura que todos los sectores pueden beneficiarse del comercio electrónico: “Podemos encontrar ejemplos imaginativos en todos los sectores y, a veces, son precisamente aquellos que aparentemente lo tenían más complicado los que acaban teniendo mayor éxito”.

Los cambios en nuestros hábitos de consumo, el cambio generacional de los consumidores y el entorno cada vez más digital están acelerando la implantación de las tiendas online. Según Yáñez, “crear una tienda online no es imprescindible, pero lo que sí es imprescindible es estudiar en profundidad la opción para poder tomar decisiones. Si no nos atrevemos con una tienda online se puede empezar con pasos más pequeños, como crear un catálogo digital, pero lo último que puede permitirse un negocio pequeño es quedarse quieto y no explorar todas las vías posibles para asegurarse sus ventas y beneficios”.

Si deseas más información, se tratarán estas cuestiones en el Ciclo eCommerce organizado con la Consultoría Tecnológica Aizink. Matrícula gratuita. 

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