En muchos países, la agricultura puede llegar a suponer hasta un 40% de su riqueza total. Sin embargo, también es responsable de más del 20% de los gases de efecto invernadero. Si quieres conocer cómo la digitalización puede ayudar a crear una agricultura sostenible, ¡este post es para ti!
¿Qué es la agricultura sostenible?
La agricultura sostenible es un sistema de producción agrícola que consiste en satisfacer la demanda de productos de alimentación y textiles respetando la sostenibilidad del medio ambiente sin comprometer a las futuras generaciones.
Es una forma distinta de producir bienes como alimentos o prendas de ropa conservando los recursos naturales de nuestro planeta.
Su principal objetivo es ofrecer una solución a los métodos tradicionales que conllevan consecuencias negativas tanto para la salud de las personas como para los efectos medioambientales. También, asume el reto de satisfacer de la misma manera a las futuras generaciones sin que pueda significar un impacto relevante en la economía, es decir, sin que se produzca un aumento importante de los precios.
¿Qué papel juega la digitalización en la agricultura sostenible?
Al igual que en el resto de los sectores productivos, la agricultura no se ha quedado atrás y ha apostado por la transformación digital como un recurso con el que poder sacar el máximo partido a sus capacidades y a evolucionar en su desarrollo.
Esto se puede lograr con la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas digitales que permiten automatizar una serie de tareas que ocupan más tiempo y que, a la larga, pueden suponer una reducción en los costes de producción.
Por ejemplo, añadiendo sistemas que permitan detectar irregularidades, solucionar los problemas de manera rápida y eficiente, mantener los productos en un estado óptimo para su consumo, y establecer un canal de comunicación que permita a productores, intermediarios y clientes crear un vínculo del que todos se pueden beneficiar.
¿Qué ventajas ofrece la digitalización al sector de la agricultura?
Como ya has podido ver, la digitalización ha llegado para facilitar el proceso productivo de un sector que se encuentra en pleno desarrollo.
Esto ha supuesto una serie de ventajas, de las cuales podemos extraer que la digitalización permite:
- Optimizar los recursos conociendo de manera precisa los factores claves para la producción de alimentos como la humedad o la temperatura del ambiente. Esto permite a los profesionales agrícolas gestionar de manera eficiente sus recursos, utilizando las cantidades que sean necesarias para evitar el uso excesivo y reducir su impacto en el medio ambiente.
- Mejorar la productividad utilizando herramientas digitales que pueden, entre otras tareas, automatizar actividades y procesos con los que obtener mejores resultados y reducir los costes. Por ejemplo, con la incorporación de herramientas como los drones para el sembrado de cultivos de manera más sencilla y rápida.
- Prevenir problemas monitorizando de manera regular el estado de los cultivos para anticiparse a la aparición de plagas y enfermedades. Esto se puede conseguir incorporando sensores que permitan analizar los datos sobre el mantenimiento de los productos.
- Monitorizar el seguimiento trazando el proceso de producción desde la compra de materiales hasta que se vende al cliente, lo puede ayudar a garantizar la seguridad y la calidad de los productos, conociendo qué áreas funcionan de manera eficiente, cuáles necesitan reforzarse y tomando decisiones basadas en datos.
En definitiva, la agricultura se encuentra inmersa en un cambio propiciado por la nueva era digital que permite agilizar sus procesos de producción sin renunciar a la calidad de sus productos y, además, establecer nuevos canales de comunicación con los que mostrar cómo es su trabajo.