El Gobierno de España ha aprobado recientemente un Plan de Digitalización para PYMEs durante el periodo 2021-2025 en el que se invertirán 4.654 millones de euros. El plan se enmarca como prioridad de la Agenda España Digital 2025, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y las estrategias europeas Shaping Europe’s Digital Future y Estrategia para las pymes en pro de una Europa sostenible y digital.
El estudio de las Cifras Pyme presentado en septiembre de 2019, afirma que en España las empresas de menos de 50 trabajadores, micropymes y autónomos suman un total de 2.838.261 empresas, que representan el 99% del total de empresas y el 49% del empleo, situando la contribución al empleo y valor añadido bruto empresarial 5 puntos porcentuales por encima de la media europea en 2018, según el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025.
La falta de financiación, la escasa capacitación técnica de sus empleados y responsables, o el limitado acceso a productos adecuados como medios e instrumentos tecnológicos son algunas de las dificultades que pueden surgir a una pyme a la hora de impulsar su digitalización.
Para cubrir estas posibles dificultades, 1.000 millones de euros se invertirán en el apartado tecnológico en el periodo 2021-2023, destinados a financiar la incorporación de diferentes sistemas de información: herramientas habilitadoras, formación, página web, sistema de gestión de recursos ERP, sistema de gestión de clientes CRM, venta por internet y sistemas de marketing digital, etc. También se apoyará la automatización de los modelos más complejos e innovadores que necesiten integrar soluciones más disruptivas como el uso de datos, IT, inteligencia artificial o servicios cloud.
El Plan de Digitalización de PYMEs, que se centrarán especialmente en los sectores tractores de la industria, el turismo y el comercio, se estructura en cinco ejes estratégico (Digitalización básica para pymes, Apoyo a la gestión del cambio, Innovación disruptiva y emprendimiento digital, Apoyo a la digitalización sectorial y Coordinación eficiencias y reforma) que se desarrollan a través de 16 medidas. Entre ellas se encuentra el Programa Acelera pyme, que supondrá en los próximos años todo un reto en la digitalización para las pequeñas y medianas empresas de nuestro país.
Según el informe de E-Pyme 2019 elaborado por ONTSI, el número de microempresas que integran la tecnología en sus procesos de forma progresiva presenta una evolución positiva en los últimos años. Sin embargo, existen dos factores clave que crean una brecha de conocimiento sobre las TIC con respecto a las empresas de mayor tamaño y provocan que la digitalización de las microempresas siga siendo una asignatura pendiente. Por un lado, está la falta de acceso a la información sobre las herramientas existentes y por otro, la falta de formación sobre sus beneficios, su aplicación y el uso de la tecnología más allá de la formación sobre las herramientas concretas. Además, las microempresas centran su actividad en generar ingresos y no encuentran tiempo ni recursos económicos para dedicarlo a la digitalización.
A esta situación se ha añadido la inesperada pandemia Covid-19 que está afectando especialmente a las pymes y a sectores de actividad muy concretos e impulsan a éstas a adaptarse a los nuevos modelos de negocio, a las nuevas demandas de sostenibilidad ambiental, y a la diversificación de los canales de distribución y las formas de trabajo mediante herramientas digitales a fin de mantener la continuidad de su actividad y aprovechar este desafortunado escenario como una oportunidad de reinvención. Algunos buenos ejemplos de adaptación son el teletrabajo, los e-commerce, el marketing digital, los eventos online y el envío de comida a domicilio en el sector hostelero.
Según el GEM (Global Entrepreneurship Monitor), la tasa de Actividad Emprendedora recogidos por TEA (Total early-stage Entrepreneurial Activity) que incluye tanto a los empresarios consolidados como a los potenciales o emprendedores en fase inicial es del 6,1% durante el 2019, muy por debajo de la media de la Unión Europea (9,6%).
Además, se evidencia una importante brecha de género. Esta situación queda reflejada en el último informe DESI (Índice de Economía y Sociedad Digital): sólo el 15,6% de las start-ups españolas fueron fundadas por mujeres en 2018 y solo un 1,1% del empleo femenino total son especialistas en TIC.
El Plan de Digitalización contribuirá a impulsar el emprendimiento digital, pero considerando como objetivos inherentes la reducción de las brechas sociales, territoriales y de género. Solo así, España podrá posicionarse como una economía más innovadora, dinámica y competitiva a nivel europeo.
