Crear una identidad digital potente es uno de los retos a los que se enfrentan las pymes y los autónomos que quieran destacar en su sector y en el ámbito digital. Gracias a ello, aumenta su diferenciación y se promueve que sean marcas recordadas e incluso, queridas.
Algunos aspectos básicos la hora de crear una identidad digital que ayude al crecimiento del negocio son:
- Tener un nombre –o naming– memorable, sencillo y que esté relacionado con la actividad de la empresa. Además, el dominio web debe tener relación directa con ese nombre o ser lo más parecido posible a él. Así, las búsquedas en línea serán más eficientes.
- Crear un logotipo con personalidad visual que también sea memorable, se diferencie de su competencia y que tenga un diseño capaz de sobrevivir al paso del tiempo.
- Desarrollar un ecosistema visual con recursos gráficos útiles para crear piezas digitales como la página web, los perfiles de las redes sociales, una newsletter, los informes y las presentaciones corporativas o cualquier otro elemento visual de la empresa. Algunos de estos recursos pueden ser una paleta de color, una familia de iconos, una tipografía concreta y un estilo definido para ilustraciones, fotografías o vídeos. Con todo ello, la personalidad de la marca se expande a todos los puntos de contacto con las audiencias.
- Definir un tono y estilo de comunicación que identifique a la pyme o el autónomo a la hora de dirigirse a sus públicos, a sus clientes, a sus colaboradores o a sus empleados.
- También es interesante definir los tags o etiquetas que se utilizan de forma habitual en las publicaciones de redes sociales. De esta manera, se promueve que se localice en los primeros puestos al realizar una búsqueda sobre un tema concreto de un sector específico.
Qué es un tagline y cómo ayuda a potenciar una marca
Sabemos lo que es un tagline porque muchas de las grandes marcas que conocemos tienen uno. Hay muchos ejemplos, pero los más famosos son “Just Do It” de Nike, “Piensa diferente” de Apple, “Porque tú lo vales” de l’Oreal o “Life’s Good” de LG.
Como vemos en los ejemplos anteriores, estas frases breves que acompañan a los logotipos son descriptores que recogen la esencia de la marca y ayudan a los públicos a entender su actitud y propósito. Logran, por tanto, diferenciar a las marcas y dotarlas de una personalidad única más allá de su competencia directa.
Un tagline es un descriptor breve y original que da a conocer la personalidad de una marca y a promover su reconocimiento frente a la competencia.
Si un tagline está bien construido es breve, es original, es llamativo y es contundente. Así resulta de gran ayuda para que una compañía, independientemente de su tamaño, se reconozca y recuerde en el vasto universo digital.
Recomendaciones para crear un tagline
Si consideras que añadir un descriptor original a tu marca puede ayudarte a diferenciarte en tu sector, aquí tienes algunas pautas para crearlo:
- En primer lugar, estudia los taglines que se usan en tu sector. Sé ambicioso y estudia tanto a compañías grandes como a pequeñas para inspirarte. La idea de esta primera fase de investigación es localizar los taglines más brillantes y analizar por qué lo son.
- En segundo lugar, dedica tiempo a pensar qué es lo que quieres comunicar con tu tagline. Por ejemplo, la personalidad de tu marca, la calidad de tus productos o servicios, qué aportas a la sociedad o qué actitud te representa como profesional o empresa.
- En tercer lugar, empieza a recopilar ideas que verdaderamente sean interesantes. Desecha todas las que sean parecidas a otros taglines y todas las que consideres que no representan a tu pyme.
- En cuarto lugar, con una lista corta de tres taglines, haz una reflexión final. Busca todos ellos en la red para comprobar que no existen o que otras empresas ya los están utilizando. Si es así, ten cuidado, ya que puede entenderse como plagio y se pueden llevar a cabo acciones legales.
- Y, en quinto lugar, decide cuál es el tagline que acompañará a tu marca. Una vez que esté definido, lo debes registrar, por ejemplo en la Oficina de Patentes y Marcas. También te puedes informar sobre este paso en la OMPI, Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Y, si consideras que tener un tagline puede ser beneficioso para tu negocio pero te resulta complejo el proceso creativo, ten en cuenta que existen profesionales expertos –como namersy copys– a los que puedes solicitar ayuda si cuentas con presupuesto para ello.
¿Dónde implementarlo?
Cuando está creado y registrado es el momento de hacer que tu marca se relacione con tu tagline para representar la esencia de tu negocio o actividad. Para que su impacto sea positivo y te ayude a ganar reconocimiento, debes implementarlo:
- Junto con tu logotipo, para que sea visible acompañando a tu marca.
- En la descripción de tus redes sociales.
- En todas las presentaciones, informes y materiales digitales que generes.
- En el descriptor del tu sitio web.
- En tus tarjetas de visita, tanto físicas como digitales.
- En cualquier otra pieza física o digital que sea característica de tu pyme como, por ejemplo, en los embalajes o cajas, o en las publicaciones en línea.
Así, poco a poco, lograrás que ese descriptor se asocie a tu marca y sea más fácil para las audiencias relacionarlo con la actividad que desarrollas y con una personalidad única en el mercado. Con ello, ganarás protagonismo.
Como se explicaba al principio de este post, cada vez la competencia es mayor, así que la idea de tener tu tagline te ayuda a ser más reconocido y a posicionar mejor en los buscadores. Por eso, ¡te animamos a dar un paso más en la creación de una identidad digital que exprese tu potencial!