Si eres de los que piensa que el cliente siempre tiene la razón, o de los que conoce la importancia que tienen y los ubicas en el centro de las acciones de tu negocio, entonces este post es para ti. Cada vez más, la experiencia de cliente toma mayor importancia dentro de los aspectos clave para que los comercios sean más competitivos. De hecho, en un estudio realizado por Salesforce, el 84% de los clientes afirman que las experiencias proporcionadas por una empresa son tan importantes para ellos como sus productos y servicios en sí.
Por este motivo, es importante que las personas que integran el departamento de marketing y ventas de tu empresa sean capaces de conocer en detalle a sus actuales y potenciales compradores. Por ello, te contaremos cuáles son los tipos de clientes con los que nos podemos encontrar y cómo podríamos tratarlos.
Cliente informado
Este tipo de cliente presta especial atención a todos los detalles. Sabe sobre el tema y le gusta hacer preguntas para conocer más al respecto. Para el cliente interesado, es muy importante tener argumentos y datos que lo ayuden a la hora de decidirse. Es muy consistente en su comunicación y no tiene prisa, ya que prefiere conocer toda la información posible para no cometer errores que lo hagan dudar sobre la conclusión de la compra.
Cliente impulsivo
El cliente impulsivo es el que se muestra agitado e impaciente. Su comportamiento de compra suele ser impredecible, por lo que lo puede convertir en un tipo de consumidor difícil de tratar. Además, al tener poca paciencia si se encuentra con un proceso de compra complicado puede llegar a abandonar la venta. Para realizar finalmente la venta con este tipo de cliente, debes ofrecerle un buen servicio reforzando la empatía e intentando conectar con él.
Cliente Exigente
En este caso, este tipo de cliente no se deja llevar por argumentos a los que no le encuentre sentido. Es un cliente que se prepara antes de iniciar su proceso de compra, por lo cual, podría exigir más allá de los beneficios que podemos ofrecerles con nuestros productos o servicios. La recomendación para tratar a este tipo de cliente es explicar la información de lo que queremos venderle de una forma clara y concisa, demostrando una propuesta de valor que supere sus expectativas.
Cliente impaciente
Este tipo de cliente son fáciles de reconocer, normalmente siempre tiene prisas y quieren prioridad a la hora de ser atendidos. No quieren perder el tiempo y no soportan los fallos. Razón por la cual, con en este cliente debes explicarle todo con sencillez, de forma clara y explicaciones concretas
Cliente negociador
Este tipo de cliente es muy común. Esta categoría de consumidor siempre está pensando en obtener algo más que le aporte un mayor beneficio de la compra como descuentos u ofertas. Por esta razón puede que esté atento en descubrir fallos para conseguir algo extra. Es muy probable que todo le parezca caro y que busque precios más bajos. Para lograr fidelizar este tipo de clientes, busca generar empatía y demostrar que dispones de ofertas entre las que puede elegir para satisfacer sus necesidades.
Cliente tímido o reservado
A este tipo de cliente le cuesta preguntar y se siente muy incomodo si necesita hablar mucho, por lo que se trata de un tipo de consumidor un poco difícil de tratar, y podría resultar complicado obtener la información de lo que necesita. La mejor manera de tratar con este tipo de cliente es probar con diferentes tipos de comunicación. De manera que, si una no funciona, cambiemos a la siguiente de forma rápida y ágil.
Cliente Mercenario
Este tipo de cliente no siente ningún tipo de lealtad o compromiso por el producto o la marca. Razón por la cual, la calidad del servicio no es determinante para realizar la compra. Los clientes mercenarios se pueden sentir atraídos por el precio o una oferta, aunque pueden ser capaces de conseguir algún tipo de negociación. Una buena manera de tratar con el cliente mercenario es dejando claras las condiciones del servicio o producto.
Cliente Leal
Este tipo de cliente es aquel se siente identificado con la marca o producto y muestra un gran compromiso a futuro. Incluso, pueden llegar a convertirse en embajadores de la marca y generar en el resto del público objetivo un impacto positivo. ¿Cómo tratar a este tipo de cliente? Un buen ejemplo podría ser recompensando su lealtad con un programa de fidelización.