A partir de ahora, los usuarios de Zoom tendrán la opción de abrir una herramienta de documentos desde su aplicación de videollamadas y crear archivos compartibles con base en sus reuniones, pero también usarán IA generativa para ayudarles a escribirlos y editarlos. Esta nueva función, esencialmente la versión de documentos de Zoom, es el último esfuerzo por competir con Microsoft y Google para convertirse en un lugar de trabajo completo para las empresas.
AI Companion
Los documentos incorporan AI Companion de Zoom, una herramienta generativa con base en grandes modelos de lenguaje (LLM) de OpenAI, Anthropic, Meta y los propios modelos de la empresa, presentados el pasado otoño. Puede tomar la transcripción de una reunión y organizarla en plantillas, o crear tablas, listas de comprobación y rastreadores para organizar procesos y tareas. Los documentos pueden integrarse en las reuniones de Zoom para compartirlos y editarlos.
«La IA es lo que hace que la experiencia sea tan diferenciada», señala Smita Hashim, jefa de producto de Zoom. «El objetivo es que las tareas mundanas y de alta fricción, que ocupan gran parte de nuestro tiempo, puedan ser realizadas por la IA».
«Zoom docs» es la última actualización de la empresa de su herramienta de colaboración Workplace, que salió en marzo. Es un intento de atraer clientes en un mercado saturado: Google Workspace y Microsoft 365 dominan el espacio, y ya han añadido sus propias funciones de IA a las herramientas.
Un mercado muy complejo
El mercado es «extremadamente difícil para competir», apunta Will McKeon-White, analista sénior de infraestructura y operaciones de la firma de investigación Forrester, pero no imposible: Google Docs ha prosperado en un mundo donde antes reinaba Microsoft Word. Google Workspace tiene más de 3,000 millones de usuarios, mientras que Microsoft Teams cuenta con más de 320 millones de usuarios activos mensuales.
En este caso, Zoom apuesta por que el precio importe: sus planes de Workplace incluyen AI Companion de la compañía sin costo adicional. Zoom Workplace cuesta entre 14 y 19 dólares por usuario al mes para las empresas más pequeñas. El complemento Copilot for 365 de Microsoft cuesta 30 dólares por usuario al mes, y Gemini for business de Google cuesta entre 20 y 30 dólares por usuario al mes, además de los costos base del servicio.
Gemini también puede ayudar a los usuarios a realizar lluvias de ideas en Google Docs, crear imágenes y resumir y refinar textos. Y Copilot puede trabajar con Word, PowerPoint y Excel para analizar información, reescribirla y crear presentaciones.
Cambiar es difícil
Convencer a las empresas de que cambien de proveedor de tecnología para el lugar de trabajo es un reto, y Zoom puede estar apostando por el hecho de que muchas organizaciones ya utilizan Zoom junto con otro proveedor, lo que las deja abiertas a un cambio. Zoom ha estado buscando la próxima gran novedad que pudiera replicar su rápido crecimiento durante la pandemia de Covid-19, cuando la gente trabajaba a través de Zoom o incluso asistía a bodas con Zoom. A principios de 2023, la empresa llegó a un punto de inflexión: el número de clientes que estaban dispuestos a pagar por Zoom ya lo había hecho, y cada vez menos gente recurría a él para hacer llamadas «divertidas» con la familia o los amigos.
La empresa salió del Nasdaq 100 a finales de 2023, y el precio de sus acciones ha bajado casi un 90% desde su máximo de 2020. Zoom despidió al 15% de su plantilla a principios de 2023, pero, consciente de que necesitaba expandirse, empezó a integrar más funciones de calendario y añadió avatares de dibujos animados. Zoom también ha experimentado recientemente un crecimiento en su Contact Center, un canal de atención al cliente para empresas. Pero para competir con servicios como Google y Microsoft, que también ofrecen videollamadas, necesita hacer más.
Bajo la presión de evolucionar tras su pandémico bombo publicitario, Zoom ha hecho todo lo posible por integrar la IA en su plataforma. En abril, Zoom anunció sus herramientas de colaboración Workplace, que incluyen un asistente de IA que resume reuniones y chats y también puede escribir mensajes y correos electrónicos. Zoom también amplió en julio su herramienta de automatización del flujo de trabajo, que envía recordatorios automáticos y recurrentes vinculados a reuniones y tareas programadas con regularidad, como notas de resumen y actualizaciones de proyectos.
Pero el objetivo final de Zoom es mayor
En junio, Eric S. Yuan, CEO y fundador de Zoom, describió a The Verge una visión del futuro en la que gemelos digitales controlados por inteligencia artificial sustituyen a las personas durante las reuniones y leen y responden a los correos electrónicos. El futuro laboral de Yuan es uno en el que trabajamos menos, gracias a la IA. Yuan no especificó si Zoom está trabajando actualmente en gemelos digitales.
Por ahora, uno de los mayores retos que debe resolver la tecnología en el lugar de trabajo es la naturaleza caótica de las notificaciones; desde correos electrónicos, chats, llamadas telefónicas y diversos lugares para almacenar documentos, los trabajadores están abrumados y pierden el tiempo desenterrando datos. Aquí es donde la IA podría ayudar, y eso es más fácil si esa información vive dentro del software de una empresa, según McKeon-White.
La creciente plataforma de Zoom tiene «un buen potencial», indica Adam Holtby, analista principal de transformación del lugar de trabajo de la firma de investigación Omdia, sobre todo entre los trabajadores de primera línea que tradicionalmente no han sido objetivo de Google o Microsoft y no están atados a escritorios, que están maduros para la disrupción digital y necesitan soluciones tecnológicas.
Pero realizar cambios transformadores en la IA en el trabajo requerirá una enorme inversión en capital y formación de los empleados. Las empresas quieren estar a la vanguardia de la IA, pero algunos líderes han proporcionado poca orientación a los trabajadores. Es posible que el impacto de esa inversión no quede claro hasta finales de esta década.
Zoom necesita «seguir ampliando sus capacidades de IA», argumenta Holtby, para demostrar que sus herramientas deben ser prioritarias y que merece la pena invertir en ellas. En medio del hype de la IA, normalizar su uso entre una amplia franja de trabajadores aún llevará tiempo.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.
Artículo publicado en la web de Xataka pincha aquí.