Debido a la digitalización, en los últimos años la factura electrónica ha cobrado una gran importancia. Esta se presenta como una herramienta que pymes y autónomos pueden utilizar para mejorar su eficiencia y sostenibilidad, pero también para cumplir con las nuevas leyes.
En este monográfico, te contamos cómo aplicar tu factura electrónica para adaptarla a la Ley Crea y Crece. También, te ayudaremos a elegir el software que mejorse adapte a tus necesidades.
Resumen ejecutivo
La transformación digital ha revolucionado la gestión empresarial, y en este contexto, la factura electrónica emerge como un componente esencial para mejorar la eficiencia y sostenibilidad. A diferencia de las facturas en papel, la factura electrónica, es un documento digital que estructura la información de transacciones comerciales, y no solo facilita la contabilidad precisa, sino que optimiza los procesos administrativos.
En el ámbito de las pymes y autónomos en España, la factura electrónica no es solo una opción avanzada, sino un imperativo estratégico. Su implementación no solo moderniza las operaciones, sino que también conlleva beneficios sensibles como la reducción de costes asociados a la impresión y envío de facturas en papel, y la aceleración de los tiempos de pago.
Este cambio hacia la digitalización no es solo una tendencia empresarial, sino también un requisito legal respaldado por regulaciones como la Ley Crea y Crece en España. Esta ley busca mejorar la transparencia, combatir la evasión fiscal y facilitar la trazabilidad de las operaciones comerciales. Sin embargo, según el Estudio de Factura Electrónica SERES 2021-22, las pymes aún tienen un camino por recorrer en su adopción.
La factura electrónica se clasifica en dos tipos: formato no estructurado y formato estructurado. Nos enfocaremos en el último, que utiliza el lenguaje XML y cumple con normativas como Facturae en España. Esta factura electrónica estructurada requiere datos mínimos, como fecha de expedición, información del emisor y receptor, descripción de operaciones, precio unitario, tipo impositivo, y más, según el Real Decreto 1496/2003.
Para facturar electrónicamente, se necesita un sistema de contabilidad electrónico y certificados cualificados para firmas digitales. Las ventajas para las pymes que eligen la factura electrónica son evidentes. Mejora la eficiencia operativa al eliminar documentos en papel, reduce costes significativamente y contribuye a la precisión y trazabilidad de las transacciones.
La Ley Crea y Crece, con sus principios de facilitar la creación y el crecimiento de empresas, impone la obligatoriedad de la factura electrónica. Esta ley establece medidas como la obligación de expedir, remitir y recibir facturas electrónicas, y sanciones para quienes no cumplan.
Al elegir un software de facturación electrónica, las pymes deben considerar varios aspectos. La evaluación de la situación inicial, la conformidad con normativas, la adaptabilidad y compatibilidad del software, y la lista de proveedores de FACe son pasos cruciales. Además, deben asegurarse de que el software sea usable, escalable, seguro, asequible y tenga un buen soporte técnico.
En conclusión, la factura electrónica no solo responde a tendencias tecnológicas, sino que es una herramienta estratégica para pymes españolas. Además, mejora la eficiencia y reduce costes, y también contribuye a la sostenibilidad ambiental y fortalece la confianza en el entorno empresarial. La elección consciente de un modelo adecuado se convierte en una inversión crucial para un futuro financiero sólido y sostenible.
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Artículo publicado en la web de Acelera Pyme pincha aquí.
