La nueva Ley Crea y Crece impulsa la adopción de la factura electrónica con el fin de evitar la morosidad comercial

Sergio Ruiz, Country Manager de B2Brouter: “En breve, la facturación electrónica será la única forma que tendrán las empresas para facturar”. 

El pasado 30 de junio se aprobó el proyecto de Ley de Creación y Crecimiento de Empresas, conocido como la Ley ‘Crea y Crece’, que tiene como objetivo mejorar las condiciones para la creación de Sociedades de Responsabilidad Limitada, facilitar su expansión y mejorar el clima de negocio. Asimismo, la nueva Ley Crea y Crece incorpora cambios para impulsar el crecimiento de las pymes, así como medidas para luchar contra la morosidad comercial. Para ello, se establece la obligación de expedir y remitir la factura electrónica en todas las relaciones comerciales a empresas y autónomos.

Según Sergio Ruiz, Country Manager de B2Brouter en España, “la Ley Crea y Crece busca mejorar las condiciones para la creación de Sociedades de Responsabilidad Limitada, facilitar el crecimiento empresarial y luchar contra la morosidad en las operaciones comerciales, una de las principales causas de los problemas de liquidez y solvencia de muchas empresas, especialmente pymes. Precisamente, es en este punto donde adquiere importancia la factura electrónica. Es el medio que va a utilizar el Gobierno para controlar los plazos de pago a las pymes, mejorando su tesorería”.

A través de la obligatoriedad de la factura electrónica se prevé que se garantizará una mayor trazabilidad y control de pagos. Además, se han establecido medidas sancionadoras para aquellas empresas que cumplan los plazos de pago establecidos en la Ley de Morosidad. Por otro lado, el Parlamento Europeo apuesta por un modelo de factura electrónica centralizado que favorezca el comercio internacional. De esta forma, ha realizado las siguientes recomendaciones:

  • Establecer una norma común armonizada para la facturación electrónica en toda la UE.
  • Determinar el papel de la facturación electrónica en la comunicación en tiempo real.
  • Estudiar la posibilidad de introducir la obligatoriedad de la factura electrónica a partir de 2023.
  • Examinar la posibilidad de que el sistema proporcione una parte de los datos o documentos de cumplimiento de las obligaciones fiscales a los contribuyentes elegibles.

Fernando García Iglesias, director comercial en Artáiz Asesoría Tecnológica, afirma que “existe un gran desconocimiento, sobre todo entre las pymes, acerca de las obligaciones que van a afectar en un futuro inmediato a todas las empresas, y existe un riesgo probable de no encontrar apoyo técnico para llevar a cabo las adaptaciones informáticas necesarias”. Asimismo, subraya la importancia de que las pymes se suban al carro de la digitalización sin demora: “La Ley de Creación y Crecimiento es uno de los pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Es decir, uno de los cuatro objetivos con los que cuenta es la transformación digital. Ahora es el momento ideal para plantear la puesta en marcha estas soluciones, puesto que aunque no sean obligatorias todavía, las pymes se pueden aprovechar de los fondos del Kit Digital para llevar cabo las modificaciones necesarias en los sistemas de gestión de todas las empresas”. 

A pesar de que cada vez son más las empresas que se están sumando a la transformación digital, Ruiz afirma que aún hay empresas rezagadas en cuanto a la facturación electrónica debido a dos motivos: “Por un lado, existe una resistencia al cambio, que en el caso de las empresas españolas se traduce en realizar el cambio solo cuando es legalmente obligatorio. Por otro lado, también se debe a la segmentación del mercado, que obligaba a las compañías a usar diferentes prestadores, incrementando el coste. Este es uno de los motivos por los que el Parlamento Europeo pretende establecer una norma común armonizada para la facturación electrónica”. 

Parece que la facturación electrónica va a estar cada vez más presente en las empresas. Actualmente, estas cuentan con soluciones digitales y herramientas al alcance para hacerlo. Así, Ruiz subraya la necesidad de que las empresas adquieran soluciones basadas en la nube capaces de gestionar grandes volúmenes de facturas: “Los diferentes actores, incluyendo el gobierno central y gobiernos autonómicos, han ido impulsando programas de facturación electrónica, pero se trata de una solución para entidades con poco volumen de facturas. Lo que las empresas necesitan son servicios con una única conexión que permita llegar a todos nuestros clientes y proveedores, nacionales e internacionales»

Se estima que la facturación electrónica permite a las empresas un ahorro del 60%. Por otro lado, también se mejora la visibilidad de las facturas en tiempo real, lo que permite aumentar la productividad de las empresas, agilizar la gestión de pagos, así como mejorar las relaciones con los clientes. La facturación electrónica no solo ayuda a evitar la morosidad, sino que también empuja a las empresas a un futuro cada vez más digital. En este sentido, Ruiz asegura que “todo lo electrónico es el futuro. En breve, la facturación electrónica será la única forma que tendrán las empresas para facturar”.

Se tratarán todas estas cuestiones en la jornada gratuita organizada con Artáiz Asesoría Tecnológica y B2Brouter ‘Beneficios y futuro de la facturación electrónica’ 29/09/22.

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